Ir al contenido principal

Losing your own war

Pintura de Monika Luniak

Este miércoles húmedo, de lluvia y mucho frío, elijo seguir aprendiendo sobre wargaming para mejorar mi decision-making, aka storytelling, e intentar insuflar correctamente el superpoder innato a una musa bastante arriesgada. No es que este recorriendo un camino nuevo, podría ponerme una buena excusa y llamarlo subconjunto de la Teoría de Juegos, aunque me estaría mintiendo mal, y reconocerme que el gusto ha dejado de ser sólo instructivo.


Y las dudas emergen.
¿Cómo se llama al movimiento "no saber como has llegado hasta la frontera enemiga(o como ha llegado ella a ti) y tampoco si deberías rebobinar el error"? En términos de wargaming, me refiero. Pero me seguiría mintiendo mal.

¿Cómo se llama "el enemigo te desmontó sin siquiera gastar una bala"? Que te entre el miedo, que todo tu frente se desmorone con estrépito y termines en una guerra civil en la que las armas políticas ya no funcionan, y peor aún, que en tu frente el único jugador fuiste tú.

Podría llamarlo asignación de culpas y aprendizaje. O también entender lo que sintió el artista Richard Macneil. Shit.

 

Entradas populares de este blog

Texto para nadie

¿Qué sentido tiene continuar? Podría hacer una enorme bola de papel con todos los escritos y encestarlos en la basura, sin importarme que nadie vuelva a encontrarme; y borrar toda huella digital de aquello que una vez fue escrito, pensado, narrado o versado.  Borrar. Toda. Huella.  De principio a fin. Y que nadie sepa dónde me fui, si empecé de cero, me arrepentí o desaparecí para siempre. Que sólo quede la duda sobre mi alter ego y no yo. Y que este texto sea lo último que se supo. Sin despedidas. De nadie a nadie.

Sobre el paso del tiempo (pretérito cero: sabor música; parte IV, final)

No seré yo quien culmine esta obra abierta en su omisión. No seré yo pero seré yo en esta aporía ensayo de una meta-canción Que nunca seré ella, ni nunca yo, quienes escribimos esta oscura tiniebla de sangre y pasión: sino ambos, música, tributos de nuestra adoración. ℵ, diciembre, 2024 No todo lo personal trasciende durante la escritura, aunque siempre dejemos huellas escondidas entre letras. Tampoco todo lo virtual trasciende: lo que está en este texto, para el lector, será una suposición, un podría colocado al lado de la omisión, donde las piezas faltantes serán de carácter reservado, bien para mí, o bien para ella; en los que ella puede ser cualquier fragmento del texto o todo junto, y ella será la que sepa encontrarse, aquí, perdida, navegando su tormenta—o nuestra tormenta—. Los patrones pueden contar historias pero no todas las historias esconden una lección—o una canción—; y sí, todas las historias cuentan historias, porque son lo que son; las fech...

La mitología (Parte I)

Todo esto es un ejercicio mitológico sobre arrastrar cadáveres lo más lejos (¿in?)imaginable, y allá, dejarlos caer, en el transcurrir del final de los tiempos, término del trayecto, donde reside un abismo, en el que una leyenda sumergirá a la otra en océanos sin fondo, sin tiempo y sin latidos. Así que es, también, una epopeya entre dos leyendas. Y una batalla sin destino. [English version] Recita Música, que su alma es musa. Canta Musa, que (tu) alma será música. “Guerra traes y abismos serán (tu) eco: caídas de  Nuncas Sobrevives , laberintos de eternas melodías.” Poema .- Leyenda Música, ℵ Versos alevosos lanzados contra los muros de Troya. Lanzas de estrellas; ciclones de tormenta de fortalezas inundadas. Arcos de arena. Flores sin vida de almas sin cuerpo. Albas de flechas. Armaduras vacías. Fuegos sin danzas. Corazón es tu escudo, impenetrable; y frágil escudo de corazón; el tuyo. Es muerte la que dejas, y tu muerte la que pospones; leyenda de tus desiertos: corazón de torre...