I .- Marzo de 2024
Pero no. No estoy hablando de historias, sino del paso del tiempo y de ese instante de colisión entre dos historias que, tiempo atrás, ya habían divergido. Me refiero justo, justo, justo a ese instante. Recuérdalo al final del texto.
Hay historias que hoy no entendemos, que despreciamos en favor de otras, y que desincentivamos para matar su desarrollo. Y no, no siempre volvemos a coincidir con una historia del pasado, nuestros años vuelan y las olvidamos; sólo que a veces te las reencuentras en formato «lo que pudimos ser, pero proyectado en la vida de otro»; y es en ese instante cuando te atraviesan emociones ambivalentes como si estuvieras viviendo dentro de un sueño irreal. Y no, tampoco tiene sentido extrañar algo que no ocurrió. Pero lo sientes y no hay nada más real que eso.
No toda historia pasada es del género romántico, aunque no por eso están hechas de otro material. Toda decisión que tomamos es una nueva ramificación de nuestra historia actual; y toda decisión que abandonamos es una historia que podría regresar para enfrentarnos a nuestras ambivalencias.
Somos lo que vivimos. Somos nuestros recuerdos. Y somos más complejos que todo lo anterior: ¿qué son los recuerdos sino historias? ¿qué son las historias sino decisiones? y, ¿qué son las decisiones sino ramificaciones de una historia? Y no me olvido de que somos más emoción que memorias.
Todo llega, todo pasa, y casi todo regresa. Y sobre eso quería escribir hoy, no sobre historias, sino sobre lo que somos a través del tiempo. Nunca antes. De la historia que somos y que, a la vez, nunca fuimos.
Tiene su punto anacrónico el texto: la clave está en la colisión, importante para entender el escrito. Sólo a través del tiempo y sabiendo navegarlo, la historia terminará mirándote a los ojos—pero será demasiado tarde.
Bye.
P.S. Para acabar, esta canción de Lindsey Stirling representa también el paso del tiempo. En ella, una Lindsey adolescente se encuentra con distintas Lindseys del futuro, que son sus distintos personajes de cada éxito de su pasado actual. Reconozco que llevaba años sin oír nada de esta mujer por volverse extremadamente infantil, pero aquí regresa su mejor versión. Creo que a determinada edad, todos nos hacemos las mismas preguntas y tenemos las mismas inquietudes.
II .- Abril de 2024
Pero no es fácil entrar en ese estado.
Hay triggers inspiradores y cada uno tiene los suyos. Los míos:
- Esa mujer que me vuelve loco (aka musa).
- El violín.
- Una conversación estimulante.
- Leer a Julio Cortázar.
- Encontrar a pintores que me enamoren.
Y lo dejo aquí porque no quiero hacer un manual de mis debilidades. Aquello que no me emerge de una pulsión, no me merece la pena y soy incapaz de transformarlo en un texto que me evoque lo que sentí, precisamente, porque no sentí nada o no lo suficiente para escribirlo. Y, conste, este texto lo escribo desde el vacío absoluto... quizá por eso merezca la pena mantenerlo como la excepción.
Hoy estaba viendo arte, encontré una obra que me gustó y descubrí que ya conocía a la artista por su firma y nombre. Lo problemático vino después.
Ya indagué hace meses sobre ella, me pareció real, y que trabajaba con óleo o acuarelas. Lo cierto es que no. Y qué decepción. Es una artista digital que trabaja con AI y Photoshop mientras publica una 'obra' cada día en su Instagram. En su feed no se plasma ni el progreso, ni sus errores ni ninguna historia digna de evocar una pulsión: no hay un amante, no hay una madre, ni un hijo o abuelo que le haya transmitido lo suficiente como para entrar en éste modo artístico que describía. No hay un lienzo del que se pueda arrepentir mañana. Estos artistas lo hacen porque venden los "cuadros" al por mayor en tiendas online. Fin. Y no lo veo mal, de hecho si puedes ganar una millonada haciéndolo, hazlo.
El problema es mío, que dónde vi arte ahora veo un "click, click, click" con una productividad de una obra al día que ya no me emociona.
¿Y por qué escribir en este estado algo que no supera mis propios criterios estético-literarios?
Por el insight: un artista es su progreso. Creo que es lo único real que nos permitirá valorar el arte post-AI.
III .- Junio de 2024
El viento y la lluvia me borraron
como a un fuego, como a un poema
escrito en un muro. - Alejandra Pizarnik
Y yo no diré mi poema y yo he de decirlo. Aún si el poema (aquí, ahora) no tiene sentido, no tiene destino. - Alejandra Pizarnik
IV .- Septiembre de 2024
- Durante el pre-durante: no te enamoras al instante.
- El instante: cuando alcanza su máximo pero aún no lo sabes.
- El post-durante del durante: no te desenamoras al instante, pero ya percibes ese ‘instante’ como lo que fue.
- El recuerdo: nunca olvidas mientras recuerdes, y convives aceptando el ‘ya no es, ni estará’.
- El olvido: nunca olvidas, pero ya comienzas a hacerlo, sin embargo, el recuerdo se extiende, desplaza al olvido y también extiende a éste.
- La muerte: ya fallecido, sólo un testamento podrá verbalizar por ti un final ‘nunca te olvidé, el olvido (en presente) ya no me pertenece, pero sábelo: que te jodan’.
V .- Octubre de 2024
Vénceme en la tormenta, súrcame en tus versos: tus besos, tu espiral, tu caos; tus olas. Ízame en el tiempo: tu viento, tu música, tu diluvio; tu fuego. —ℵ
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Acuarelas, 2024, futurible Sobre el paso del tiempo VII |
Nota 1. Los escritos y poemas del pasado(comprendidos entre el 2014 y el 2015) usan la tipografía que estás leyendo.
Nota 2. La música que acompaña a los textos es la base musical sobre la que fueron escritos.
Nota 3. Reconozco que era muy arrogante, pero también me resulto (a día de hoy) adorable. Tampoco el estilo oscuro de escritura representa a mi yo actual, creo. Y he preservado los poemas sin querer corregir los errores.
Nota 4. Entonces escribía como ℵiemand y con el paso de los años transmutó en mi nuevo nombre artístico ℵ, dejando atrás lo que —mal— consideré mis arrepentimientos.
Se tarda toda una vida en olvidar el dolor infligido y más en perdonar lo que fueron una sucesión de mentiras perversas; quizá en el desamor todo vale, pero no todos practicamos la crueldad con la misma intensidad. Por eso he tardado nueve años en asomarme a mi abismo y observar el que fue mi talón de Aquiles, áquel que detuvo mi melodía durante dos largos e interminables años. Estoy hablando de historias reales, no ficticias ni virtuales.
Si regreso a una época que fue el comienzo del final de mi propia tragedia, es porque lo necesitaba, y también para poner en pie este texto para honrar al único amor de mi vida: la música—y mis gatos—; ellas son mi eternas acompañantes. Las últimas semanas de 2015—y posteriores—fueron una época trágica en la que también perdí muchos de los poemas por causas ajenas—y al gato que más he querido nunca—. Al margen, hay otros poemas que dejaré fuera para no hacer de este texto lo interminable.
enseñando lo que la vida ha intentado
que nunca servirá para cubrirnos a los dos.
la comprensión será un consuelo
más la incomprensión tu sino.
dado fue el recuerdo,
consuelo, que te di,
aunque sólo para ti.
pasando frío durante la noche,
y todo para nada, porque tú,
mientras sueñas, ni lo ves.
— ℵiemand, Febrero de 2014
Si el escultor talla en mármol su representación, el compositor esculpe sus emociones* con notas musicales.
* en su versión más poética y menos nihilista sería ‘esculpir su alma con música’ — ℵ
Siempre me pregunté cómo sería entrar furtivamente en el infierno, hacer germinar una rosa y huir de allí antes de ser absorbido por las llamas. Pues bien, ésta es ese tipo de historia: la de aquellos versos tallados en mis tinieblas; o parafraseando a Nietzsche:
Wer mit Ungeheuern kämpft, mag zusehn, dass er nicht dabei zum Ungeheuer wird. Und wenn du lange in einen Abgrund blickst, blickt der Abgrund auch in dich hinein. - Nietzsche
Así que allá vamos.
No lo oculto, durante aquellos años Nietzsche fue mi inspiración y tampoco ayudó que el siguiente libro formase parte de mi universo literario durante 2013 y 2014:
—Stefan Zweig
Esta historia comienza descubriendo a una escritora que le escribía al viento sin ser consciente de que escribía música. Todo lo que vino después fue su tormenta. Y me parece justo recordarla, aunque su historia fuese tan corta como el proceso gripal durante el que la conocí. Quizá el accidente fui yo y nunca ella, ya que lo de la música venía de años anteriores.
Nos inspiramos en nuestro siguiente error y espiramos su alma. Almas que son música; errores que tienen melodía y que nos acompañarán por el resto de nuestras vidas. Fue, quizá, sólo entonces, cuando pensé que quería encontrar, no a mi equivalente literario, sino a alguien con quién compartiese naturaleza.
Y la escritura me sucedió día tras día.
Nunca lo confesé, pero no le escribía versos a nadie, sino una mujer imaginada que sería y será siempre mi musa: la que amaré hasta el final de los tiempos; porque como dijo alguien alguna vez ‘el poeta no tiene amante, tiene musa’; y qué gran verdad—pero a medias, como narraré en el último capítulo de ‘Sobre el paso del tiempo: sabor música’.
Las poetas no tardaron en emerger y, con ellas, las flores. De ahí a intentar ponerle límites al poema:
Entonces uno saca su espada y atrevido empieza a acelerar el ritmo, provocando un caos del que es absolutamente inconsciente, pero que para el otro supone una halo de vida o inspiración. Él sabe que siempre le faltará algo y que por mucho que se siente a escribir, jamás encontrará.
Venga, anímate oscuridad, siéntete libre y alimenta ese halo de luz que nunca podrá abandonar su lugar: lo oscuro. Por eso, el otro, le advierte con un fulminante grito ¡qué se detenga!: no te confundas, es el violín el que está haciéndote navegar desde el ostracismo de las profundidades del mar, tu mar, hacia la radiante superficie.
Y mientras uno asciende, el otro desciende. Y con estrépito lo entiende: los errores se pagan y las emociones nos condenan. La incomprensión siempre será nuestro sello de identidad. Y en las profundidades, mi fuego, has de saber, se apaga.
Y no nosotros.
Escritores — ℵiemand, Marzo de 2014”
Entre imposibles anda el juego—me dije—y abracé al violín con todas mis fuerzas, huyendo de las poetas; aunque nunca lo suficiente.
Pintora — ℵiemand, 2014
Si escribir es la transformación de lo que leemos—una historia real, un amor o lo que te conmueve—, no es menos cierto que también lo es de aquello que escuchamos—la música. En las partituras el silencio tiene signo propio y fue bonito poder decir ‘contigo silencio’ porque aprendí a omitirlas en la provocación—a las poetas—, comenzando una melodía de silencio de múltiples interpretaciones e incertidumbres que acabaría muy mal. Además, sería salvajemente poético poder acentuar el objeto de silencio, no en los poemas, sino en la musicalidad de lo que escribimos, por eso dejar constancia de los detalles.
VI .- Noviembre de 2024 (música, parte II)
y allí visitar, no su lugar, sino su tiempo:
su indivisibilidad, su insolubilidad;
Habitar un cristal de tiempo;
queriendo permanecer bajo la luz
de su estructura de cristal
escrita en su tiempo y espacio;
y allí tentar la perpetuidad de su interior
para saberse lengua de horizonte infinito.
Hablarle a un fenómeno
queriendo ser cristal cuántico;
y allí creerse metáfora de un diamante
eterno, periódico e intacto
que sobrevivirá nuestras ruinas,
habitantes de la cara eclipsada
de una luna que se siente anacrónica;
dulce, helada y estrellada: buscada; ella.
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Futurible SEPDT VII |
por el principio,
Vuelve
Y dime que todo fue un mal sueño;que cuando despierte todo seguirá igual;
que, finalmente, conseguí resolver todas las preguntas que tambalearon mi cordura;
que, tal vez, alcancé ya la madurez que me empuje al siguiente paso de este camino de alturas;
que el vértigo no debí tratarlo con antivertiginosos, sino desafiando la altitud;
que marearse al principio forma parte de enfrentar entre sí hechos paradójicos;
y que, confrontar paradojas,no es más que reconciliar la antítesis entre preguntas y respuestas, a priori, antagónicas.
ℵiemand, 26 de Agosto, 2013
ħ
Tinta Roja
Esclavos del Tiempo
o un transeúnte
de ésta Realidad presente
que no quiere detenerse,
y que con crueldad amenazante,
nos repite que nada o nadie podríamos ser.
Ser un pasaje ya escrito
o puro olvido;
un estado fantasioso
de algo que en un fatal intento,
denominamos pasado.
Quizá un lapso que ya fue (o que ya ha sido).
Ser una página por leer,
un relleno de palabras con un obligado deber:
que escritas han de permanecer;
¡o no! puede que estén atadas a un azar itinerante
Un refugio, futuro o futurible,
extraño y, simultáneamente, fascinante.
Pasado y futuro,
estados contingentes
de nuestro presente.
Esclavos, nosotros,
de un Tiempo, que sin él o sin ellos,
posiblemente, ni existiríamos.
(O quizá, sí).
Esclavos del Tiempo, ℵiemand, 17 de Marzo, 2014
aunque sí lo hagan por estimulación lumínica.
Años luz, es la distancia que nos separa.
Y hablan en pasado, tal como tú, estrella.
Me elevaste,
siempre separados por lo que en el vacío inabarcaste.
Para luego dejarme caer sobre ti,
¡Wow! ¡Ay de mí!
Me deleito con ello: caigo,
me levantas,
y vuelvo a caer.
Tanta distancia me marea.
Y de un nuevo fogonazo
como de una señal de SOS
me dices que sigues viva;
o, quizá, en estos tiempos que corren: muerta.
¡Oh! Se me olvidó poner la coma en su sitio
algo que años después descubro,
y cuando tu luz me llega surge lo caótico:
que me entendiste mal y vibraste en frecuencia de color rojo.
Siempre serás mi musa,
estrella.
ℵiemand, 27 de Marzo, 2014
Sin café dejo de escribir y es algo que noto;
aquí, viendo la discontinuidad entre escritos;
y allá, entre líneas carentes de sentimiento.
¡Café! ¡Es lo que necesito para huir de este vacío!
(O un/a acompañante de escritos)
Café, ℵiemand, 6 de Abril, 2014
La sinrazón del corazón
¿qué es, sino una traición a la razón?
o tal vez una tradición del corazón
Ambas, diría alguien*, no sin razón.
Una estupidez humana,
que no sé de dónde emana;
con un ciclo como hermana
propio de una toxicómana.
Y tú, me dices—o me gritas—
¡¿qué no puedes más?! Ironía,
por la que éste traidor te intentó avisar:
no te encapriches, sin antes, enamorar.
ℵiemand, 8 de Abril, 2014
“El Lienzo del Pintor
ℵiemand, 14 de Abril, 2014”
“La soledad de la Alta Mar
- En su edad infantil, cuando mezclamos nuestra personalidad y pasiones con lo aprendido.
- Cuando absorbemos expresiones y nos olvidamos de su significado.
- Cuando maduramos y somos las dos fases anteriores y algo más.
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Primeros
dibujos, 2015 |
Edit 2025. Dos versiones generadas con AI
VII.- La Metamorfosis sobre el Tiempo (Parte I, Junio de 2025)
Ensayo Sobre La Escritura
¿Cómo hacer que una lengua muera?
Símbolos
La Palabra, el Símbolo y su Viaje
roza témperas del cielo gotas sobre pintura de la lluvia florece fuego Poema.- Conflagración |
brushes temperas from the sky drops over painting from rain fire blossoms Poem.- Conflagration |
La Pausa
Transformando el tiempo en no-tiempo; en su magnánima resistencia: su pausa; su historia. Un reloj de arena, ausente de ella, [arena] perdería su función sin que tiemble su significación. Poema.- Siempre y Nunca |
Transforming time into non-time; in its magnanimous resistance: its pause; its story. An sandglass, absent of it, [sand] would lose its function without trembling its meaning. Poem.- Always and Never |
La Historia (ἱστορία)
La Meta-Historia
El Contexto
Cuando creí cerrados los símbolos básicos de este ensayo, descubrí una frase que estaba fuera de sitio:
Sólo una historia que se ha vivido puede revertir su tiempo.
No supe comprender qué quise decir. Tuve que pensarla porque le faltaba el contexto; por tanto, mientras le faltase el contorno de su expresión—su dibujo—sólo yo podría revertir su tiempo y resolver su significado original: «El contexto es el dónde del texto», su lugar y un camino dentro de la selva del mismo.
Y ahora está aquí, siendo escrito y descrito.
¿Por qué elijo una selva como representación? Porque vi a una escritora usándolo como metáfora y me pareció fascinante. Escribir es como entrar desnudo en la selva, sin lengua nativa, explorarla, y salir de allí con una nueva lengua y una cartografía de lo desconocido, sin entender muy bien qué es el mapa y de dónde lo has sacado. Es la extensión de la selva en nuestro interior. Pero hay que atreverse a adentrarse, porque cuando transcurre el tiempo, la cartografía es el mejor mapa posible para nuestro «yo futuro»; que será nuestro diferencial sobre el transcurso de nuestro tiempo, que es también nuestra historia.
The night is jungle,
is jungle at night.
From it one escapes only
through dreams.
As soon as it’s light,
night falls;
as soon as it’s life,
death falls.
No one
enter
its
depths,
its continues us,
and the jungle weaves us.
No two are alike:
the inner one
absorbs and expands us,
open in origin,
entwining
us
like a perpetual tattoo;
the outer
is night of jungle,
jungle of night.
Everything is jungle.
Poem.- Through
|
La noche es selva,
es selva de noche.
De ella solo se escapa
a través de los sueños.
Tan pronto como es luz,
cae su noche;
tan pronto como es vida,
cae su muerte.
Nadie
se adentra
en
su
profundidad,
ella nos continúa,
y la selva nos teje.
No hay dos semejantes:
la interior
nos absorbe y expande,
abierta en origen,
que se nos
enreda
como tatuaje perpetuo;
la exterior
es selva de noche
noche de selva.
Todo es selva.
Poem.- A través
|
El Poema
La Oscuridad y la Luna
Sombra tras sombra dentro del
poema tu interior desvelo cruzando su misterio allí donde
allá te dibujo: sombra centro del nadie que todavía no sé si existirá. Cuando todo lo que es, sii no sabremos, sii se desintegrará, sii no habrá amor en el siempre, y quedáramos abandonados en sus estelas que se nos irán; qué poemas, tú, cuando escribes en su interior: “Hablará por espejos, Hablará por oscuridad Por sombras Por nadie”. Y sabiéndolo sentencias: “nadie es del color más
profundo”. ℵ, Sii somos sombras, 14 de
enero
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Shadow after
shadow
inside the poem
I
unveil your core
crossing its mystery
here yet there
I
draw you:
shadow
center of no one
whether I don't know yet
if
it will exist.
When everything that is,
iff
we’ll not know,
iff
it’ll be disintegrated,
iff
there will be no love in its timelessness,
and
we will be left
inside steles that will be
gone;
wow, what poems, you,
when you write inside them:
“[Shall speak through
mirrors,]
[Shall speak through darkness]
[Through shadows]
[Through no one.]
And
still knowing it, you
sentence:
[“no one is of the deepest color.”]
ℵ,
Iff we are shadows, January 14
|