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La metamorfosis sobre el tiempo (SEPDT VII, Parte II)


Nota 1.- Es un texto complejo y enorme; y esto es la segunda parte. También es una continuación de "Sobre El Paso del Tiempo". La idea es perderse durante su lectura y dentro de sus pinturas, porque el significado está extrañamente entrelazado a nuestra percepción conjunta de ellas. Y es necesario perderse. 

Nota 2.- Pienso y creo en cada párrafo escrito, no es un texto inconexo, quizá sí que es muy denso y sea una selva para ser explorada, incluso por mí. Y está inspirado por varias teorías que he leído en otras selvas.

Nota 3.- Primera parte, aquí.

El Contexto

Cuando creí cerrados los símbolos básicos de este ensayo, descubrí una frase que estaba fuera de sitio:

Sólo una historia que se ha vivido puede revertir su tiempo.

No supe comprender qué quise decir. Tuve que pensarla porque le faltaba el contexto; por tanto, mientras le faltase el contorno de su expresión—su dibujo—sólo yo podría revertir su tiempo y resolver su significado original: «El contexto es el dónde del texto», su lugar y un camino dentro de la selva del mismo. 

Y ahora está aquí, siendo escrito y descrito.

¿Por qué elijo una selva como representación? Porque vi a una escritora usándolo como metáfora y me pareció fascinante. Escribir es como entrar desnudo en la selva, sin lengua nativa, explorarla, y salir de allí con una nueva lengua y una cartografía de lo desconocido, sin entender muy bien qué es el mapa y de dónde lo has sacado. Es la extensión de la selva en nuestro interior. Pero hay que atreverse a adentrarse, porque cuando transcurre el tiempo, la cartografía es el mejor mapa posible para nuestro «yo futuro»; que será nuestro diferencial sobre el transcurso de nuestro tiempo, que es también nuestra historia.

The night is jungle,
  is jungle at night.
From it one escapes only
  through dreams.
As soon as it’s light,
  night falls;
  as soon as it’s life,
  death falls.
No one
        enter
               its
              depths,
  its continues us,
  and the jungle weaves us.
No two are alike:
  the inner one
    absorbs and expands us,
    open in origin,
    entwining 
    us
    like a perpetual tattoo;
  the outer
    is night of jungle,
    jungle of night.

Everything is jungle.

Poem.- Through
La noche es selva,
  es selva de noche.
De ella solo se escapa
 a través de los sueños.
Tan pronto como es luz,
 cae su noche;
  tan pronto como es vida,
 cae su muerte.
Nadie
        se adentra
               en su
              profundidad,
  ella nos continúa,
 y la selva nos teje.
No hay dos semejantes:
 la interior
    nos absorbe y expande,
   abierta en origen,
     que se nos
    enreda
   como tatuaje perpetuo;
  la exterior
    es selva de noche
    noche de selva.

Todo es selva.

Poem.- A través

Lo que nos hace pensar no está en el texto, sino fuera de él. A más palabras, más camino que río; y es más río quien lo erosiona—abstrae, sintetiza y reduce—que quién lo explicita. Ese río es el que se adentra en la selva o el que buscamos dentro de ella para situarnos, orientarnos o escapar de allí. ¿Qué es, entonces, aquello que nos hace pensar? Es su emergente recontextualización. 

—¿Dónde estás, querida?

“¿Lo digo en verso?
 Si verso es lo que soy;
   cuando negar no destruye
   sino que transfigura, 
 escríbeme:

¿Puede una asimetría
 construir significado
 y transferirse?

¿Puedes irte a la selva
 con un lienzo en blanco,
 una paleta,
 y escapar de ella
 con trozos de su negación?

¿Puedes negarme
 cuando estoy
 —yo, aquí—
 siendo recontextualizada?

Escritor, tú,
 tú que me entrecomillas
 mientras, yo, escribo estrofas
 atravesando tu ensayo:
si me niegas dos veces
 seré un romance pasional
 el nuestro.
—La Poetisa Indómita,
 Contexto de una Meta-historia  

Atrapada, ella, en su contexto, dejando trazas de una posible definición, el resto estamos enredándonos en la selva del ensayo, donde el escritor puede transgredir límites que no siempre son bien interpretados. Es dentro de este bloque donde puede ocurrir lo anterior porque es el contexto ideal para ser representado y no parecer un lunático aunque escritor.

Poético es no encontrar una representación—def. infigurabilidad poética—de la negación de aquello que podría pertenecer a una naturaleza distinta de la lengua en la que negamos su significado. Lo que negamos son sus palabras; no su significado. Es como querer dibujar música con el recorrido de la lluvia. Hay «no(s)» que pertenecen a naturalezas distintas; y no, no puedes negar una composición sobre otra si no comparten algo más que raíces, algo que seguramente exploraré al final del texto. Si no comparten raíces y son de naturaleza distinta, un «no» sobre otro de otra naturaleza es más que un «no», es un «no» que ¿pierde? su significado.

Y si me atreviera a teorizar sobre el romance y su pasión, habría empezado el ensayo con algo como «para todos (sí) tengo, no para ti». En esa negación es cuando ya habríamos elegido. Ahí es donde el otro estaría «escribiendo» dentro de nosotros. Si me atreviera, claro, a empezar un ensayo así; algo que ya podría haber hecho, siendo, también, parte del contexto.

Todo pasado es el naufragio posterior del lenguaje, del pensamiento, de cada momento compartido y de cada contexto que ya no está. Toda memoria es una  re- o des- contextualización de nuestras memorias.

Todo beso
 es exhaustivo en sus ruinas. 
No ahora, sino cuando no es.
El amor nos pospone
 hacia un después
 que siempre (nos) regresa.
Un poema sobre amor
 demora su desenlace:
 lejos, volverán a ser dos;
sólo que un beso
 es más que un beso
 para quienes lo saben interpretar.
Agotado su significado,
 quedarán dos versos inconexos:
 un beso de menos,         
 un poema de más.”        
—La Poetisa Indómita,
El amor y su contexto

También se puede descontextualizar un texto mediante su subrayado, aunque lo que debería ser excepcional —el subrayado— suele estar seguido de más excepcionalidad. Es ese estado en el que el escritor roza lo sublime y mantiene la respiración prolongadamente durante todo el contexto. Espira; vive, expira y muere, porque al contener la respiración supo escribir lo eterno mientras moría, consiguiendo escribir su permanencia. Y podemos extraer ese instante, pero es y fue el contexto—el suyo—lo que lo llevó a ese estado sublime, no el nuestro.

El Poema

¿Es la imaginación una forma de escritura dentro de nosotros? ¿Es el amor sin correspondencia la esclavitud de nuestros deseos por ser inscritos desde el otro? ¿Son aquellas figuras clandestinas—nuestros deseos—las que desean ser reescritas? Y, ¿qué es imaginar sino desear?

Vengo de escribir
 sobre las estrellas;
Y cuando regreso
 solo me ofreces un romance,
 erotizarme,
 o hacerme tu patrimonio
cuando yo pertenezco
 a las estrellas.
—La Poetisa Indómita

Imaginar al otro (en secreto) es proclamarlo autor de nuestros secretos; siendo nosotros, sus lectores o escritores, los que deseamos ser el poema y no el poeta, desplanzándonos hacia la búsqueda de versos que no son sino un amor clandestino e imposible, versos que no existen, no siendo poema ni poeta, sino tan solo nuestra imaginación.

Es una renuncia extraña y hermosa, el deseo de:
    - ser escrito por el otro sin regreso posible
    - aceptar ser una figura
    - aspirar a ser inspiración
    - morir por y para nuestros deseos

Sin embargo, nos mentimos porque somos nosotros los autores anónimos de lo anterior. Nos mentimos porque sólo nosotros podemos escribir en nuestro interior. No es una paradoja poética querer ser inspiración, figura o musa que no será reconocida explícitamente, disfrutando y sufriendo en el anonimato del deseo, ¿o lo es? Una paradoja poética.

Un secreto
 es ponerle llave
 y custodiarla
 junto al corazón.
Amar en secreto
 es cerrar el corazón
 para protegerlo
 mientras te arrasa por dentro;
o ponerle llave y cerrarlo
 para arrasarlo por dentro
 y protegerlo por fuera.
Son esas
 las asimetrías poéticas
 del secreto.
—La Poetisa Indómita

No es lo mismo negar que se ama en secreto que negar que se está enamorado. Ambas son dos negaciones de naturalezas distintas. 

¿Es el amor correspondido una doble composición—entre dos? ¿comparten naturaleza? Y, ¿por qué todo poema debe ser sobre amor?  

Si todo es sobre Ella.

Puedes empezar amándola, luego querer desmenuzarla en trozos, tal vez reinventar su historia de amor; pero, al final, lo que permanece—poéticamente hablando—es un poema. 

 Si pensare
                en
          versos

siempre solo
                para
          ti,

deleite de
                poesía
          que trascendiera;

en deseos y
                enredos de 
          reminiscencias,

tú, mi no princesa,
                princesa póstumo
          el poeta,
sin sucesor, 
                rey, ni
          principio,

versaría este
                poema
          finito

silencio(s)
                que no
          trascendería(n).

Poema. De Fin a Principio, ℵ

Hay escritores que escriben y escritores que piensan la escritura. Pensar incendia la evocación, y ésta es la que provoca que emerja una palabra distinta: hablo del símil; habrá poetas que versen y poetas que piensen el poema. Es un «pensar la herramienta o el lenguaje» frente a quienes la piensan o usan como una mera utilidad. Entonces evoca otra palabra: «estética», sección filosofía; es expresionismo; el nuestro, como seres que buscan nuevas y distintas formas de expresar su unicidad.

Ahora me enredo en lo anterior y lo último que observamos suele ser la siguiente regla en nuestras inferencias. Mira, la ironía—de la función poética—es formular para terminar encontrando la figura—cóncava de la mujer—dentro de un poema; donde el poema es una función estética y donde la figura de la mujer es ella en sí.

Estaban distraídos
 recitando la belleza     
 cuando el mar comenzó    
 a recogerse.    
Creyeron que sus versos
 permanecerían    
 como aquellos escritos,   
 lejos, sobre montaña.   
Entonces
        —silencio previo—      
    es tsunami.  
Todos sus castillos de arena
 fueron reducidos    
 a un instante    
 que ya no es.   
Hoy una sirena    
 canta por encima,   
 ignorando su tragedia    
 y a sus víctimas;    
 sirena que es la música    
 que los supersede:    
sus poemas, arena    
 de una no melodía,    
que ahora diluvia    
 bajo Música.    

Y sólo necesité
a alguien    
que supiera poner    
del revés    
sus universos:    
el uno o la una         
frente a lo demás.    
Y no, no vine aquí
a escribir una historia de amor    
ni a arriesgar mi corazón    
sino a prenderle fuego.   
—La Poetisa Indómita, 
la mitología del verso que entró en Troya

La Oscuridad y la Luna

El acto poético deforma el lenguaje y lo modela en una nueva dimensión, evitando su destino, que es transformado sobre otro; y sin destino no hay lenguaje o función poética.

Hay una parábola que todavía estoy desarrollando y es que al entrar en una cueva(figurativamente), el tiempo de nuestros recuerdos se congelaría y, al adentrarnos en su interior, nos moveríamos fuera de ellos, creyendo que al salir de ella, seguirán para que podamos reanudar y retornar a su tiempo—que fueron nuestros recuerdos.

Toda persona es una cueva, con nombre propio. Y, en general, en la vida transitamos de cueva en cueva. Así que, cuando entres en la cueva de otro —un amor, por ejemplo—, lleva a cuestas tus recuerdos porque también son tú. Y cuando te sepas cueva oscura e intransitable, no invites a nadie a recorrerla: son capaces de matar aquellos recuerdos, congelados o no.

Sombra tras sombra
dentro del poema
tu interior desvelo
cruzando su misterio
allí donde allá
te dibujo:
               sombra
centro del nadie
que todavía no sé
si existirá.
Cuando todo lo que es,
sii no sabremos,
sii se desintegrará,
sii no habrá amor en el siempre,
y quedáramos abandonados
en sus estelas que se nos irán;
qué poemas, tú,
cuando escribes en su interior:
     “Hablará por espejos,
      Hablará por oscuridad
      Por sombras
      Por nadie”.
Y sabiéndolo sentencias:
     “nadie es del color
             más profundo”.

 ℵ, Sii somos sombras, 14 de enero
Shadow after shadow
inside the poem
I unveil your core
crossing its mystery
here yet there
I draw you:
                  shadow
center of no one
whether I don't know yet
if it will exist.
When everything that is,
iff we’ll not know,
iff it’ll be disintegrated,
iff there will be no love in its timelessness,
and we will be left
inside steles that will be gone;
wow, what poems, you,
when you write inside them:
      “[Shall speak through mirrors,]
       [Shall speak through darkness]             
       [Through shadows]
       [Through no one.]
And still knowing it, you sentence:
       [“no one is of 
               the deepest color.”]

ℵ, Iff we are shadows, January 14

Hay corazones que son sombras; reconocerlos a través de su luz es también reconocerlos por sus sombras.
Lo más bonito, 
 exponencialmente bonito,    
 es que alguien te desnude por dentro    
 con tanta violencia    
 que aprendas el significado    
 de sentir vértigo    
                              como           
                              nunca           
                              has           
                              sentido           
y seas incapaz de describir     
la sensación     
   de estar cayendo,    
   haber caído ya    
   o haber sido destruido;    
y no puedas nombrarla    
      si estás cayendo,        
      si ya caíste        
      o si fuiste arrasado—        
 cuando lo único que hizo    
 fue regalarte lo irrepetible.  
—La Poeta Indómita

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